Los
fariseos están escandalizados, no tanto porque Jesús quebrantaba el sábado,
sino porque se arrogaba la autoridad de hacerlo como Hijo de Dios. Ahora sigue
con la prueba de los testimonios. Va a explicar Jesús que no se basa en sus
propias palabras, sino que pone por testigo a Juan Bautista .
Juan
Bautista no sólo era muy estimado en el tiempo de Jesús, sino que después
siguió teniendo discípulos. Jesús hace los mayores elogios de Juan: “El mayor
nacido de mujer”. Sin embargo Juan no era la luz, sino sólo una lámpara.
El
Padre, que llamaba Jesús, era el Dios que para los judíos era el todopoderoso,
viendo ellos más el poder que la misericordia, de que hablaban tanto los
profetas y los salmos. De esa misericordia divina era Jesús encarnación viva.
Esas eran las principales “obras” que daban testimonio de su unión total con
Dios Padre, ya que la enseñanza principal de Jesús es que “Dios es amor”, y el
que más cerca está de Dios es quien más ama. Precisamente el evangelio nos da
la razón del porqué aquellos judíos no creen en Jesús: “porque en ellos no hay
amor”. La autoridad de Jesús no está sólo en sus palabras, sino en sus obras,
porque en todo hace la voluntad de su Padre celestial, tanto que llega hasta la
cruz, que será para nosotros la mayor prueba de amor, aunque para los judíos
era señal de escándalo.
Cuando
Jesús habla de sus obras, también se refiere a los “signos” externos, que eran
los milagros. Hay muchas cosas que se parecen a milagros, porque nos es muy
difícil conocer todas las fuerzas de la naturaleza, pero hay actos que sabemos
ser obra exclusiva de Dios, como la resurrección de uno que esté bien muerto,
no disimulado. En la vida de Jesús y muchísimos en la vida de la Iglesia vemos acciones
claras de Dios, que negarlo sería ir contra toda la ciencia de los médicos y
personas conscientes.
Jesús
pone también como testimonio a la Sagrada Escritura. Hoy tiene mucha vigencia este
saber leer la Escritura
con sabiduría, que es unión de fe y amor. Hoy no podemos leer la Escritura “por nuestra
cuenta”, aislados del parecer de la Iglesia. Hay muchos que se encierran en una
lectura al pie de la letra, sacando un texto del contexto, queriendo decir lo
que no dice en realidad, sin mirar a los tiempos en que se escribió. Por eso se
dan tantos equivocados, porque se basan en un detalle aislado de toda la Escritura. Y sobre
todo aislados de la Iglesia ,
que durante tanto tiempo ha investigado y profundizado en los textos sagrados.
Hay personas que, por soberbia, creen haber encontrado algo curioso y van
contra tantos sabios dentro de la
Iglesia , que nos dan la interpretación concreta a cada pasaje
de la Escritura. En este día prometamos dar testimonio de Jesús cada vez más
con nuestra vida de amor. A veces no comprendemos el mensaje de Jesús, porque
vamos tras la gloria mundana, la vanidad y el egoísmo. Demos un paso más en el
seguimiento de Cristo y trabajemos para que otros le conozcan y le sigan.
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